lunes, 21 de mayo de 2012

¿Cisnes o Brujos, Príncipes o Dragones?

 Un día cualquiera  te enamoraste, alucinaste con esa persona y te embarcaste hacia una relación que comenzó como un lindo cuento de hadas en donde reinaba el amor junto con la comprensión.  El primer mes fue hermoso tus amigos estaban contentos por vos y los "no tan amigos" miraban de reojo esa situación con algo de envidia #hdp. No te cansabas de estar con el/ella, ansiabas la hora en la que se encontrarían en su casa, algún lindo café o plaza donde seguramente terminarías perdiéndote entre besos que hasta hoy recordás.
 Pero en todo cuento de hadas siempre hay un ser malvado alguien que intenta robar tu reino, destruir tu castillo y darte muerte. Alguien tan obscuro que en su presencia los pájaros no cantan y las flores se marchitan... En tu bella historia comenzaron las peleas, los desencuentros, la mayoría de los besos fueron remplazados por lágrimas. Es entonces cdo. no entendés que está pasando... pensás que una bruja tal vez tomó el lugar de la persona querida y seguramente  escondió al amor de tu vida en una torre de alguna tierra lejana pero con el paso de el tiempo te das cuenta que no es así, que esa persona es como se ve... te enamoraste de el personaje malvado del cuento, el mal está jugando con vos y no sabés cuando aparecerá una manzana envenenada sobre tu mesa.  Sucede lo inevitable la historia se empieza a derrumbar,  ya no podés seguir con esa persona, el fin llegó y no  como "un felices por siempre" sino como "la más tormentosa historia de amor a llegó a su fin". Todos sabemos que esa es la frase que se escucha cuando se baja el telón pero no es el fin para nuestra mente que sigue tratando de comprender que pasó?! Por qué fuimos tan estúpidos y cómo mierda no vimos realmente lo que era esa persona con la que compartimos tanto, mientras que otro parte de nosotros no puede olvidar los momentos más románticos de ese cuento de hadas que terminó siendo una tragedia.
  Después de mucho pensar y dar vueltas decidí tratar de ver desde la óptica de la bruja para comprender por qué tanto mal en el "corazón" de alguien. Pero fue entonces cuando me di cuenta que más de una vez fui yo el brujo y no el cisne blanco sino más bien un cisne gris tirando a negro. No existen los príncipes y princesas encantadores, lo sabemos,  todos tenemos mucho de brujo malvado y de cisne. Es por eso que los cuentos de hadas no funcionan en la vida real, conviene dejar de añorar estás épicas historias en nuestras vidas para poder empezar a tener relaciones donde no existen buenos, malos, dragones, bondadosos reyes y princesas sino que existen personas.

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