miércoles, 16 de mayo de 2012

 Somos grandiosos... estudiamos, trabajamos, hacemos arte, diseñamos edificios, maquinas creativas. Vivimos con la constante exigencia de ser mejores. Pero en lo que a relaciones respecta, para sernos sinceros, repetimos todo el tiempo los mismo patrones.
 Siempre nos enamoramos de la misma  clase de pelotuda/o. Ese tipo de persona que es igual a todos nuestro ex-algo, terminamos enroscados con personas que tienen las misma flaquezas que los/las anteriores. Pero es reincidir con la misma persona, eso si es patético porque ya sabemos de que ese barco ya está hundido y la verdad es que por más que nos guste el agua somos bichos te tierra.
 Pero no solamente repetimos personas y modelos de, reincidimos en errores. Nuestras inseguridades, flaquezas y miedos que van marcando nuestra vida de manera negativa algunas veces. Las personas que sufren los celos cuantos vínculos destruyen por ese mal?.
 Después de todo no somos tan brillantes en cuanto a temas del corazón se trata, será que esquivamos algo mejor por miedo a los desconocido? Será que en el afán de superarnos individualmente nos olvidamos de crecer humanamente para no reincidir en este tipo de errores. Será que no nos conocemos a nosotros mismos los suficiente que cuando buscamos a alguien para compartir elegimos tan mal, o será que esa otra mitad de la que tanto se habla es solo otro mito urbano porque nosotros incluso estando solos ya estamos completos.

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